Barrio La Olla. 40º de temperatura. 11 de la mañana. En la casa sólo está Fio. Ella dormía en su cuarto, solía hacerlo desnuda, pero hoy llevaba puesto un polo viejo, que se apoderó de su novio. Un mensaje de texto la despierta.
- Fio : Hmmmm...zzzZZ
Se dirige al baño y de pronto alguien toca la puerta, fuerte, 2 veces. Toc toc!!
Trata de ver por la ventana pero sin éxito.
- Fio : Serán los testigos de Jehová o algo por el estilo?
Camina hacia la cocina aún llena de curiosidad, sin saber lo que seguía.
Desde la cocina, escucha que tocan la ventana de su cuarto. El miedo se apodera de ella y corre hacia el cuartito detrás de la cocina.
Entra en pánico, cuando escucha que abren la ventana y alguien ingresa a la casa.
Encuentra sus ropas sucias y se las pone.
Muchas cosas le vienen a la mente, escapar por la puerta trasera es una de ellas.
- Fio : (con voces ahogadas) Pucha, pero si es un ratero, ya debe estar llevándose mi LCD.... maldito!
Así que decide salir e ir a la cocina. Da un par de pasos y el tipo también entra. Sus miradas colisionan.
Es un tipo de 1.90 metros, tal vez más, blanco, corpulento, un gigante a su lado. Vestía un short hasta los tobillos, una camiseta grande, esas de jugador de hockey y una bandana en la cabeza.
Estaba muy asustada pero, sacó valor desde muy al fondo de su frágil y pequeño cuerpo.
-Fio : Hola! Quién eres? Qué haces en mi casa?
Sin explicación, se encontraba calmada, sin sobresaltos.
-Robinho : Ehhhhh ehhhhh... ohhhh. Bueno, disculpa si te he asustado. Ya me voy. (Ruborizado) Pensé que era la casa de mi tía, pero ya me voy.
-Fio : (Muy respetuosa) Bueno, mi mamá no es su tía, así que, mejor se va, retírese de mi hogar.
-Robinho : (Totalmente apenado) Ohhh ohhh... sí. Y te voy a arreglar tu ventana en un ratito, ok? Sorry por el inconveniente.
Con un comportamiento dócil, Robinho coloca la rejilla en la ventana y huye.
Marchando, Fio se dirige a su cuarto. Se instala en su cama.
-Fio : Dormiré un poco más. Y mi celular? Lo dejé en la cama...... (suspiro profundo)
Aj
